El Rayo, película recién estrenada de Fran y Ernesto, un gallego y un catellano-manchego de viaje, en tres viajes a Marruecos.
Isabel
Ruiz Lara en su programa Tres en la carretera de Radio 3, presentó el
“Viaje a Marruecos en "El rayo" con Fran Araújo y Ernesto De Nova el
08/03/14”. Decía que “Hoy viajamos en tractor, en "El Rayo" hasta
Marruecos. Conduce Hassan, protagonista de la película que dirigen Fran
Araújo y Ernesto de Nova”. Les preguntó cuántos viajes habían realizado
para cubrir el itinerario entre las tierras del Quijote y el destino
marroquí: fueron tres y me valió asistir al estreno el 21 de marzo en la
Cineteca Matadero.
Un
GRAN VIAJE, acercarse a la frescura de otro cine que también existe en
un viaje al Matadero , un gran emporio de CULTURA, sí, porque no, ha
acabado de verdad representado La Cultura en Madrid, ¡Qué tarde se
revela la utilidad transcendental de las acciones políticas sociales y
con visión de futuro! Son viajes largos, que han traspasado fronteras,
un destino de muchas itinerancias culturales. Sí, fronteras, viajes,
itinerancias, pero sobre todo, la vieja historia del camino, en esta
ocasión, con el rumor continuo casi rugido cansino de El Rayo y poca
pero bella música de Pony Bravo, Abdeljalil Kodssi, Cannede Heat, Pat
Meteny y Nass Marrakech.
Hassan
Benoudra, marroquí inmigrado a España desde hace trece años y que
decide comprar, arreglar y conducir un tractor –al que nombra como El
Rayo-, con el que atraviesa Castilla-La Mancha y Andalucía hasta
Algeciras a 30 por hora, en cinco días.
Nunca
tan claro, un viaje de ficción se hace realidad. Pero el planteamiento
no es este: es un viaje real que hemos podido conocer por estos dos
magníficos hombres, sus directores, que saben escuchar y entender
historias…pero sobre todo, por su respeto a apropiar a través de la
cinta y sus imágenes, las secuencias necesarias que el propio viaje
desencadena. Incluso ese final inconcluso que van cambiando, pocas veces
también asistimos a esto, a rectificar sin ocultar la frontera entre el
celuloide y la realidad, como se traspasa una y otra vez la
pantalla…pese a que quieran negarlo. A veces, como aquí, es real. Ahora,
en su estreno en la Cineteca del Matadero ya está reconfigurado y lo
que era un episodio de aventura, casi una epopeya, se torna, primero más
simple, menos heroico, más prosaico, más realista, más bueno que la
complacencia de un viaje de ficción, aunque sea éste el que enamora.
Otro
Quijote y sus hazañas en el siglo XXI porque no es lo que pase sino
cómo lo enfrenta, como es Hassan… Y parece hay acuerdo, entre
comentaristas y directores: Hasan tiene eso que tienen los Quijotes que
se enfrentan al destino siguiendo una idea y creyendo en sí mismos.
Es
el viaje, finalmente, ¿UN VIAJE POSIBLE?, siempre es posible si se cree
en él. Por eso el turismo es un VIAJE IMPOSIBLE. Y Hassan, sin embargo,
cree tanto en su viaje que pese a PARECER UN VIAJE IMPOSIBLE dónde sólo
la ficción de sus directores Ernesto y Franc lo podían hacer realidad,
verdaderamente, Hassan, ya lo ha repetido una y dos veces… ¿Cuántas más?
Sólo Hassan lo sabe…es el verdadero viaje.
Pero
es también un VIAJE POSIBLE el de Araujo y De Nova, porque su maestría
es saber captar el genius loci tanto de Benoudra como de los paisajes y
paisanajes de los territorios atravesados. Por eso, el diálogo
incesante de los planos cortos del rostro de Hasan, con las panorámicas
monumentales de horizontes ondulados de olivos eclipsan. Acercar lugares
reales o favorecer la empatía, también define el itinerario y sus
estaciones de viaje, construyen el lugar, en este caso, un viaje a OTRA
VELOCIDAD muy diferente a la actual que posibilita casi un mundo nuevo,
un verdadero lugar de móvil ubicación.
Finalmente, el mismo viaje. Ojalá se multiplicaran….